A 37 años del golpe de estado genocida, que persiguió a quien pensaba diferente y asesinó a quien osaba hacer oír su voz, a 37 años, se sigue sufriendo represión y persecución, se continúa castigando a cualquiera con otro pensamiento, perpetuando así un modelo cultural, social y económico que no acepta alternativas ni enfoques dispares. Así es como hoy luego de dos años de toma y reclamo para evitar su privatización la sala Alberdi del Centro Cultural San Martín debe ser desalojada por una resolución de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad.
Desde que fue tomada la Sala Alberdi, se encuentra auto gestionada por una asamblea abierta, con un enorme desarrollo de espectáculos gratuitos y a la gorra, gran participación de artistas y una respuesta más que positiva por el publico.
Foto extraída del facebook de la Sala Alberdi: http://www.facebook.com/lasalaalberdi?fref=ts
La toma, que se sostiene desde el 2010 con alumnos del IUNA (Instituto Universitario Nacional de Artes) y la misma sala había decidido el martes 12 de marzo, levantar el acampe en el Centro Cultural San Martín Con la intención de mostrar buena voluntad y abrir la negociación con el Ministerio de Cultura de la cuidad. Luego, ese mismo día la policía Metropolitana se colocó en la entrada del edificio para impedir que nadie volviera a entrar. Así comenzaron los conflictos y la brutal represión que dejó un saldo de tres heridos con balas de plomo, varios con balas de goma y cuatro detenidos confirmados, entre ellos un menor de edad.
Lamentablemente a pesar de todos los logros maravillosos en materia de derechos humanos, aun hay mucho por hacer, el arte y la cultura son un derecho, nos conectan con nosotros mismos, nos permite ver con los ojos, la mente, y el alma. De manera tal que logramos desarrollar un pensamiento crítico de la realidad, de nuestra sociedad y nuestros mandatarios. El arte esta intrínsecamente conectado con todo esto, y es por eso que no se debe permitir que nos lo arrebaten.
Durante la dictadura militar fueron muchos los artistas que debieron exiliarse y muchos otros que fueron censurados, porque el arte libera y engrandece, y hay un modelo que evidentemente no está de acuerdo con la liberación de la mente y del alma y contra eso hay que luchar de manera constante, para siempre.
A continuación un video del apoyo de los actores a la lucha contra el desalojo de la Sala Alberdi.
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