Las viudas de los jueves

     Mantener las apariencias a cualquier precio

      La tapa del libro muestra un alambrado, y a través de él se ve un espacio verde con árboles. Separación y aislamiento es lo que buscan las familias que se van a vivir al Country de los Altos de la Cascada, en el libro Las viudas de los jueves de Claudia Piñeiro, una escritora, que luego de trabajar como contadora durante diez años, optó por escribir. Tiene 10 novelas publicadas y 5 obras de teatro. Este año se publicó su última novela, Un comunista en calzoncillos.
Vivir en un perfecto paraíso, es lo que los protagonistas persiguen. Huyendo del pasado, de amigos y de la familia, están constantemente en la búsqueda de una perfección artificial. La novela está marcada por la tragedia desde el principio, y las pérdidas en general: la pérdida económica, de trabajo, de poder, de “status”. Y la lucha por ocultar lo inocultable es algo que atraviesa toda la obra, y deja sin descanso a más de uno de los protagonistas de la historia.
Toda la novela está muy bien contada y es de lectura sencilla, sin vocabulario complejo. Las descripciones son detalladas y bien logradas, con imágenes y situaciones fuertes y claras consiguen que el lector comprenda a la perfección todo lo que la autora quiere decir, como por ejemplo el cambio de nombre de una niña, por elección totalmente arbitraria por parte de su madre adoptiva, o las relaciones de las mujeres con el personal doméstico de las casas.
Al principio cuesta identificar a cada personaje, y relacionarlos entre sí, ya que el libro empieza con algo impactante, y luego como si se olvidara del comienzo, continúa relatando simultáneamente la cotidianeidad de la vida de cada familia en ese lugar. Y de a poco como alguien que quiere tapar el sol con un dedo, se empiezan a develar las miserias que oculta cada personaje, entre adicciones, engaños, y violencia, que con hipocresía lo disfrazan de educación, elegancia y ante todo discreción. Poco a poco todo ese mundo ideal con aroma a
El contexto histórico juega un papel importante en el libro, está situado en la Argentina de los 90, y esta pequeña burbuja donde viven los personajes refleja el neoliberalismo que surgía con desenfreno e impunidad. Finalmente la historia se desencadena en la crisis del 2001. La autora va contando qué sucedía en el país en esos años, y lo hace con cierta complicidad con el lector argentino que sufrió dicha crisis, ya que no da ningún dato concreto, ni nombres, pero si describe hechos sin mucha profundidad que solo aquel que lo vivió y lo recuerda identifica fácilmente de que está hablando Piñeiro.
Lamentablemente el final es predecible, y eso opaca la obra ya que durante todo el libro está la tensión de saber cómo se desarrolla el extraño suceso con el que comienza la novela y este misterio se devela en los últimos 3 capítulos. El hecho de que se pueda intuir de qué va el final, hace que se pierda la tensión contenida durante todo el desarrollo de la novela y éste pierde el impacto deseado.
Poco a poco todo ese mundo ideal con aroma dulzón de jazmín, se les va desmoronando a las familias que viven en el barrio cerrado, poco a poco las miserias salen a la luz, dejando entrever la desesperación, y el miedo de salir de esa burbuja aparentemente atemporal que no les dejaba ver, que el mundo que ellos conocían se les venía abajo junto con el país entero en el que vivían.

Ficha técnica
Título: Las viudas de los jueves
Autor: Claudia Piñeiro
Año: 2005
Editorial: Alfaguara